Hace décadas que las conocemos, las azafatas con su grácil aspecto sexy y su ilimitada hospitalidad.
Las sensuales camareras con su traje y sus puños y su profundo escote con pechos altos e hinchados tienen mucho atractivo sexual, pero nunca son baratas y lascivas. Una de sus tareas era servir con cariño a los invitados en su "pose" sexy.
Esta tarea de las azafatas eróticas inspiró al artista Don Alberto Carlos a crear una Escultura de bronce de una camarera con sus numerosos detalles eróticos, y una bandeja en la mano, como una sirvienta muda.
El Escultura de bronce de lujo "Camarera", con sus numerosos detalles eróticos de filigrana, es una obra maestra artísticamente destacada de la fundición de bronce fina.