Máscara de arlequín

El Máscara de Arlequín es uno de los rasgos más significativos de su traje. Ya en el siglo XII se tiene constancia del Arlequín, la figura escénica especial con su traje típico, que con el paso de los siglos se convirtió en un fenómeno europeo. Esta fascinación por la figura tragicómica y su versatilidad continúa hasta nuestros días. Los temas preferidos del errático y divertido Arlequín, centrados principalmente en lo existencial y lo corporal, se ven subrayados por este traje que resalta los bajos fondos: La comida, el hambre constante, comer, escupir, cagar, eructar, el erotismo, la lujuria, el amor, la muerte.