La manzana de Eva

El Escultura de bronce "Eve's Appel se basa en la siguiente historia: ya en la antigüedad, la manzana se asignaba a las diosas adoradas como símbolo de seducción y fertilidad. Las dos diosas del amor, Afrodita y Venus, llevaban consigo un fruto de la piedad, pero también Hera, Atenea o la diosa germánica Iduna, guardiana de las manzanas de oro. La fruta también tenía un gran significado para los griegos no divinos de la época. Cuando un joven griego quiso comprometerse, lanzó una manzana a su elegida. Si lo cogía, nada se interponía en la boda. Esta manzana en particular simboliza la fruta de la seducción mejor que cualquier otra. La creación muy finamente elaborada "La manzana de Eva" de Rudolfo Bucacio, despierta ciertamente deseos muy diferentes en el espectador.